domingo, 7 de noviembre de 2010

Ensayo, primera versión.

La libertad de elegir una forma de vivir, de relacionarse con el resto, de pensar autónomamente, no viene implícita en los genes sino que responde al entorno, a la cultura de la que formamos parte.

Desde chicos vamos formando concepciones del mundo que con el correr del tiempo van evolucionando, cambiando, no siempre son las mismas. A determinadas edades –generalmente en la adolescencia- es donde empieza a desarrollarse la personalidad y comienza la búsqueda de respuestas concretas a lo que anteriormente era natural, “porque si”.

Y en esa búsqueda, la educación juega un papel primordial. Hace algunas generaciones que desde los 3 años, los chicos se pasan más horas adentro del colegio que en sus casas. ¿Cómo no vamos a estar determinados por lo que la escuela nos inculca? ¿Y qué es lo que nos transmite? ¿Nos forma como seres libre-pensantes o como seres alienados?

Educación y adolescencia, dos conceptos básicos de la modernidad. Ambos surgieron con el triunfo del sistema capitalista, por lo tanto es innegable que su finalidad está destinada a extender a toda la sociedad las valoraciones de este sistema. La institucionalización de la educación responde a este propósito: “normalizar y ordenar” el comportamiento de los futuros ciudadanos.

Y si hablamos de instituciones, la Iglesia Católica también cuenta con el dominio de miles de centros educativos en el mundo con el objetivo de infundir los “valores cristianos”. Históricamente hubo una lucha por la apropiación del campo de la educación (en términos de Bourdie) entre la Iglesia y los laicos en occidente. Estas luchas, aunque parezcan solamente de poder, repercuten en los niveles inferiores, pues quien domine el campo educacional va a moldear el futuro de los educandos y por ende de la sociedad.

Volviendo al tema de la libertad, uno de los grandes debates en estos últimos años es sobre la educación sexual como “conjunto de aprendizajes que permiten el buen desarrollo de las capacidades sexuales, su coordinación con las demás facultades y la consecución de una buena interrelación con las otras personas que resulten estimulantes por su condición sexuada y sexual, consiguiendo altos niveles de espontaneidad y comunicación, y también de respeto y estima” (según Frederic Boix) Entonces cuando el objetivo que se persigue no va en esta dirección ¿se están restringiendo las libertades individuales?

Por empezar, sea quien aborde este tema es sabido que su finalidad es transmitir los lineamientos básicos para una sexualidad responsable, de modo que al tener la información pertinente esa persona pueda desarrollarse autónomamente conforme a sus necesidades. Sin embargo el problema no reside en la intención sino en el contenido que se está enseñando de manera que el fin –una vez más- no justifica los medios.

Sería poco serio mostrar los argumentos utilizados sobre este tema hace algunas cuantas décadas atrás, pero si me intranquiliza que esas ideas se hayan perpetuado hasta hace pocos años, siendo contenidos que desinforman y fomentan la ignorancia.

Voy a transcribir algunas líneas de un cuadernillo sobre sexualidad que se daba a alumnos de 7º grado de un colegio católico en el año 2003 (siglo XXI):

“El libertinaje que se ha apoderado de este mundo, a causado y causa el mayor números de victimas entre la juventud.

Es muy común oír decir a los jóvenes que ya mantienen relaciones sexuales regularmente, pero se cuidan... y cuando dicen se cuidan, significa que utilizan anticonceptivos. La píldora, es uno de los muchos anticonceptivos inventados por los científicos, para impedir la ovulación de la mujer, y por lo tanto la concepción de un hijo. […]

Lo mejor, es que las parejas de novios, se abstengan, mientras no puedan asumir las responsabilidades de traer consigo el matrimonio”

Y sigue…

“Hombres que viven con hombres, mujeres que conviven con mujeres como si estuvieran casadas entre ellas.. Se las considera personas abiertas.. Un estilo de vida.. Cuando en realidad son personas enfermas que equivocan sus vidas […] para la Iglesia, el acto sexual entre dos personas del mismo sexo nunca es válido y nunca estará bien, bajo ninguna circunstancia. Son actos que contrarían a la naturaleza, y que, aunque sean muchos los que actúan así, no da lugar a aprobar sus conductas, al contrario, debería ser corregido.

Si alguna vez, alguien de tu mismo sexo te propone una relación íntima, con firmeza, valentía y madurez, sin perder la serenidad, decí que no. Ésto es lo que espera Dios de vos”

Es sabido qué es lo que opina la Iglesia Católica sobre este tipo de temas. Sin embargo el contexto en el que se transmiten estas ideas es lo más impactante.

Decir que el libertinaje se ha apoderado de la sociedad, transgrede el simple hecho de repudiar el uso de “la píldora” para desdeñar el uso de la autonomía de las personas.

Por suerte estamos aprendiendo a interpretar que nos quieren decir cuando nos hablan de desvíos, naturaleza y libertinaje. No es un acto menor, si pensamos que hace pocos meses se aprobó la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo y en 2006 salio la ley sobre educación sexual obligatoria en las escuelas de todo el país. Aun esperamos ansiosos la aplicación en todo el territorio nacional, pero no podemos decir que esto no es un gran avance.

Por suerte nada es inamovible e irrefutable. Sigo pensando que la elección de una forma de vida y de pensamiento está asociada al contexto personal de cada uno, pero si los moldes que moldean nuestras elecciones nos formaran como seres libres- pensantes, todos alcanzaríamos la tan deseada libertad.

3 comentarios:

  1. Hola a todos!
    Dejo mi ensayo que momentáneamente no tiene título.
    Tengo algunas dudas sobre la última parte, siento que le fata algo. Por eso espero comentarios y críticas!
    (próximamente voy a subir el proceso de escritura)
    Saludos y hasta el martes.

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  2. Se me borró el comentario, va de nuevo.

    Hola Paula,

    Me gustaría ver el proceso de escritura, pero trato de comentar a partir de lo que está aquí.

    Me parece que éste es un buen ordenador de algunas de las ideas que querés que aparezcan (el qué decir). Pero creo que lo que todavía no pudiste encontrar es un tono ensayístico, pensando que este género apunta a interrogar, a mirar un objeto desde distintos puntos de vista, a plantear preguntas antes que respuestas definitivas, especialmente frente a un tema tan controvertido actualmente.

    Por otra parte, me hace ruido esto: "Voy a transcribir algunas líneas de un cuadernillo sobre sexualidad que se daba a alumnos de 7º grado de un colegio católico en el año 2003 (siglo XXI):". De qué otra manera podráis introducir la palabra de la Iglesia? Me parecen interesantes las citas que traés, pero no me cierra esta manera de hacerlas aparecer.

    Creo que eso es lo que había que trabajr entonces, el tono. El martes lo hablamos, si querés.

    Saludos,

    Emilia

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  3. hola Emilia

    Gracias por tu comentario. En la clase de ayer estuvimos hablando sobre esto, así que el próximo paso seria reescribir el trabajo para tratar de encontrarle un tono ensayístico.

    Saludos!

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